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La Famosa Paz

“Si no se perdona no hay paz”: Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial

“Tengo la decisión de perdonar”: Ingrid Betancourt, ex secuestrada por las Farc

“El perdón hay que merecerlo”: Antanas Mockus, politico colombiano

Pese a que hay opiniones divididas Colombia pasa por un buen momento, algo esperado por más de 50 años cuando era casi imposible viajar por las carreteras del país, tener una finca o soñar con obtener bien raíz, pero sobre todo cuando comenzaron a apagarse las vidas de nuestros ciudadanos, algunos involucrados en el conflicto y otros completamente ajenos a él. Según cifras del Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia, entre 1964 y 2014, el conflicto dejó por lo menos 7 millones de víctimas, 220 mil personas murieron y el 80% de ellas hacían parte de la población civil.

Una historia llena de dolor, lágrimas y mucha sangre, es la que Colombia lleva no solo plasmada en uno de los colores de su bandera sino en la memoria de quienes hoy con alegría contemplamos la posibilidad de un momento de paz. Algo que esperamos trascienda a nombres propios, popularidad de las partes involucradas u oportunismo político.  

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El 2 de octubre de 2016 el país tendrá la posibilidad de hacer parte activa del proceso de paz a través del plebiscito. De involucrarse con las conversaciones que duraron cuatro años en La Habana, Cuba, y que dejaron pautados seis puntos que ahora deberán ser aceptados por una mayoría (4,3 millones de personas) para que sean incorporados en la Constitución Política de Colombia.

El sí o el no, es de lo que se habla por estos días entre los colombianos, independiente a que se encuentren fuera o dentro del país. Lo desafortunado, es que una gran mayoría de quienes hacen de éste un tema de conversación, no conocen a fondo la trascendencia de cada uno de los puntos acordados, sino que por el contrario se han animado a pensar en una posibilidad de voto según su empatía política ya sea con el ex presidente Álvaro Uribe Vélez (quien desaprueba el proceso) o el actual mandatario Juan Manuel Santos Calderón (promotor del acuerdo). La paz trasciende a estos nombres o posiciones políticas de las que hablaba anteriormente. Los seis puntos implican un cambio en el rol de la guerrilla frente al país en donde básicamente comienzan a jugar un rol legal entre la comunidad, teniendo una posibilidad de participación al igual que cualquier otro ciudadano.

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La paz del país se basa sobre todo en la posibilidad de que haya perdón, no olvido pero tampoco deseo inagotable de que las partes paguen a cabalidad por los hechos tal y como la ley lo tiene estipulado hasta el momento. Igual, cabe recordar, que desafortunadamente quedan otros actores de conflicto en el país, como el ELN, EPL, bandas criminales o simple delincuencia común y pese a que hay esperanza de cambio entre los colombianos, este es un deseo que hasta ahora está a medio camino, comenzando por la fecha de votación del plebiscito.

Los ciudadanos, independiente a su rol dentro de la comunidad hacen parte del proceso y por ello la importancia de entender a cabalidad los seis puntos y no votar apoyando la voz de lo que otros cuentan sino lo que a conciencia propia se opina.  La desinformación frente a este tema es amplia, los temas confusos, el costo del plebiscito es alto, pero ¿qué hará el gobierno entonces para que la comunidad entienda la importancia de participar y que quede claro que  el “sí” no es sinónimo de Santos o el “no” sinónimo de Uribe? La gente necesita comprender los contenidos del acuerdo para poder ir a las urnas y participar conscientemente, el país no puede llegar el 2 de octubre a los puestos de votación pensando que la paz tiene nombres propios y corriendo el riesgo de que esto se convierta en una simple opinión. El país necesita entender lo que va a decidir.

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Laura Sepulveda Arcila
Laura Sepulveda Arcila

Escritora y Video Periodista

Periodista colombiana, bilingüe, graduada de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá. En el año 2013 se trasladó a la ciudad de Nueva York, en donde continúa ejerciendo su carrera como periodista freelance, generando contenidos como corresponsal de diferentes medios de comunicación en Colombia y España como W Radio Colombia, Blu Radio, Testigo Directo, Movistar Radio, Al Aire Web generando contenidos radiales, televisivos y textos digitales publicados en los portales correspondientes. Adicionalmente produce piezas de audio publicadas a través del Podcast de iTunes.

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