No contento con la atención que ha ganado la “niña sin miedo” (Fearless Girl) en las calles de Wall Street, el escultor del famoso e imponente toro ubicado en el sector financiero de Manhattan, visitado por años por millones de turistas, ha expresado su inconformidad con la instalación de la estatua que desafía su escultura de frente.
Sin temor, como su postura lo sugiere, la niña se ha mantenido desafiante llamando la atención y enamorando a los visitantes que hasta febrero, según lo establecido por la ciudad, podrán visitarla y tomar la foto del recuerdo de lo que un día se instaló con la presencia de las mujeres en el sector más poderoso de la Gran Manzana.