El pasado 3 de octubre de 2016, Colombia votó en el plebiscito por la paz dando a conocer su posición frente al documento redactado entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC-EP, nadie habló de un documento impecable, pero se demostró un evidente deseo de paz en el país, pese a esto el documento no fue aprobado por una mayoría de la población, lo que obligó a las partes del diálogo a sentarse a la mesa una vez más a trabajar sobre dicho acuerdo.
“Este nuevo acuerdo es un mejor acuerdo” así lo asegura el Presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, quien resaltó que las inquietudes de quienes representaban a la población votante por el NO habían sido tenidas en cuenta, pero añadió que hubo puntos sobre los que no se llegó a un cambio esperado por dicho sector del país. Participación política, uno de los puntos del documento que se mantiene tal y como fue tratado durante el primer texto, lo aclarado es que las curules designadas para los miembros de la guerrilla de las FARC serán ocupadas por elección popular y no a dedo. ¿Qué cambio? La concepción de la justicia transicional, la reparación a las víctimas y el narcotráfico.
¿Estarían contentos los que pusieron un alto en el camino en este proceso de paz? No, o por lo menos así lo dejó ver el ex mandatario de los colombianos Álvaro Uribe Vélez, principal representante de la población que apoya el NO, quien una vez más se opuso al documento redactado.
¿Podría Colombia aspirar todavía a la paz? Sin duda, pero los procesos varían, una vez se defina si este es o no el documento que será refrendado, se avanza, ya sea en el proceso de aprobación formal o en una nueva modificación del acuerdo. Lo que vale la pena resaltar es que los colombianos ya no deberán ir a las urnas para tener voz sobre este proceso. La causa, porque el Presidente de la República tiene alternativas para formalizar el acuerdo, el plebiscito fue una de ellas, pero resulta difícil pensar que lo sometería de nuevo al riesgo de una participación baja, a un alto costo y que podría dar como resultado una nueva negativa sobre lo avanzado.
