Con 276 votos electorales a favor, Donald Trump ganó la presidencia número 45 de los Estados Unidos. Una elección por votos, no porque los ciudadanos estadounidenses lo quieran representando al país, así lo muestra el apoyo que le dieron a la Demócrata Hillary Clinton y sobre todo la gran abstención de voto, en donde miles de personas, aptas para participar en los comicios prefirieron no hacerlo pues no consideraban tener buenas opciones para el cargo que será ocupado a partir del 20 de enero de 2017.
Donald Trump, pese a haber sido cuestionado por su emocional forma de responder a cualquier tipo de ataque, por su evasión de impuesto, denuncias por acoso sexual, trato a los inmigrantes y mujeres, falta de trayectoria política; fue elegido como nuevo mandatario estadounidense, castigando a los políticos que siendo no menos criticados han construido la historia del país.
Una de sus más polémicas declaraciones durante el tiempo de campaña fue sobre la construcción de un muro en la frontera con México, lo que se comprendió como una ofensa no solo para los mexicanos sino para toda la población latina. Se esperaba, como un gesto de solidaridad una mayor participación en las urnas de los latinos, ¿qué paso? que solo un 1% más de los latinos que votaron en las elecciones de 2012 lo hicieron en esta ocasión. Entre los estados que sorprendieron por sus resultados está la Florida, que aportó 29 de los votos electorales que le dieron el triunfo al nuevo presidente de los Estados Unidos.
Según la lectura de los resultados, sin descartar el tiempo de campaña, esta es una derrota no solo para Hillary Clinton, sino para los demócratas, el presidente Barack Obama e incluso para los inmigrantes, especialmente la población latina.
Encuestas realizadas por CNN muestras que una población mayor de 45 años de edad, en su mayoría masculina, fue la que le dio el triunfo a Donald Trump quien en enero llegará a la Casa Blanca.
Contento a no, el país no tiene más opción que unirse en este momento y apoyar al nuevo mandatario quien se enfrentará con una de las responsabilidades más grandes del mundo sin contar con la experiencia . Buscar su éxito es mirar con buenos ojos el futuro del país. Si al presidente le va bien, al país le va bien. Dios bendiga a América.