Rebecca Miller dijo en Los Ángeles (California), durante la presentación de su nuevo filme, “Maggie’s Plan”, que se considera “afortunada” por poder hacer sus propias películas dentro de una industria donde no proliferan las artistas femeninas.
“Estamos en una industria donde a las mujeres nos pagan menos. Es así. No es una opinión, es la realidad. Una industria donde un pequeño porcentaje de quienes dirigen las películas son mujeres. Así que diría que hay un problema”, concedió la realizadora estadounidense, de 53 años.
“Al mismo tiempo”, concedió, “me siento afortunada por poder hacer mis propias películas”.
“En Hollywood hay un claro problema de empleo para las mujeres y la clave es que nos distinguen por el sexo; se habla de nosotras estrictamente como mujeres y no como individuos con las mismas capacidades para dirigir que los hombres”, manifestó.
Un análisis del Centro de Estudios de la Mujer en la Televisión y el Cine de la Universidad de San Diego, publicado en octubre del año pasado, reflejaba que las mujeres dirigieron el 13 por ciento de las 700 películas de mayor recaudación en 2015, un porcentaje que disminuía hasta el 7 por ciento entre las 250 cintas principales.
“Maggie’s Plan”, de estreno el 20 de mayo, es una comedia romántica en la que Greta Gerwig interpreta a una profesora treintañera con la firme intención de tener un hijo a pesar de no haber encontrado su media naranja hasta ahora.
Cuando está a punto de someterse a una fecundación in vitro, se enamora por primera vez en su vida y decide reajustar sus planes sobre la maternidad.
El reparto de la cinta, calificada por la propia Miller como “divertida y absurda, a la vez que inteligente”, lo completan Ethan Hawke (su primer trabajo dirigido por una mujer), Julianne Moore, Bill Hader y Maya Rudolph.
El guión, escrito por la propia Miller, se basa en una novela aún sin publicar obra de su amiga Karen Rinaldi.
“Hace 10 años jamás hubiera pensado que haría una comedia”, reconoció Miller, conocida por dramas como “Angela”, “Personal Velocity: Three Portraits”, “The Ballad of Jack and Rose” y “The Private Lives of Pippa Lee”, títulos todos ellos dirigidos y escritos por la cineasta.
En esta ocasión, Miller lleva la historia a la ciudad de Nueva York con un humor que, según la crítica, recuerda al de Woody Allen.
“No puedes hacer una película en Nueva York sobre intelectuales y que no suscite comparaciones con Allen”, valoró la directora.
La hija del dramaturgo Arthur Miller y esposa del triple ganador del Óscar Daniel Day-Lewis, una habitual de los círculos independientes, no descartó en el futuro dirigir un filme para un gran estudio, aunque para ello requeriría tener “control en el plató” y contar con sus habituales colaboradores.
“Sería interesante hacerlo, pero no he encontrado nada adecuado”, apuntó.
