Once candidatos en la 88 edición de los Óscar apoyaron hoy los esfuerzos de la Academia de Hollywood por gozar de una mayor diversidad en la institución, y hablaron, al mismo tiempo, de sus nervios y expectativas durante el tradicional almuerzo para los nominados.
Sylvester Stallone, Brie Larson, Eddie Redmayne, Jennifer Jason Leigh, Rooney Mara, Rachel McAdams y Alicia Vikander fueron los actores que dieron la cara ante los medios de comunicación, al igual que cuatro de los cinco directores nominados: Lenny Abrahamson, Tom McCarthy, Adam McKay y George Miller.
El mexicano Alejandro González Iñárritu, aunque asistió al almuerzo, no hizo acto de presencia en la sala de entrevistas, situada en el hotel Beverly Hilton, de Los Ángeles (California).
“Hoy, simplemente, respirad y disfrutad”, dijo la presidenta de la Academia, Cheryl Boone Isaacs, al comienzo del almuerzo, poco después de mencionar de refilón la polémica sobre la falta de diversidad en las nominaciones de los Óscar.
“Este año hay un elefante en la sala. Le he pedido al elefante que se marche”, afirmó.
Pero antes de que diera comienzo la comida, algunos nominados se refirieron a la situación sin tapujos, como fue el caso de Stallone.
El actor aspira a su primer Óscar gracias a “Creed”, una película dirigida por Ryan Coogler y coprotagonizada por Michael B. Jordan, dos artistas afroamericanos.
“Hablé con Ryan y le pregunté qué quería que hiciera, si debía asistir a los Óscar o no. Y me dijo que fuera a representar la película. Las cosas cambiarán con el tiempo. El talento llegará a la cima, pero se necesita otra manera de pensar. O nos adaptamos o dejamos de existir”, manifestó el intérprete de 69 años.
Stallone provocó risas entre los presentes con su tono bromista y desenfadado.
“La última vez que estuve aquí creo que Lincoln estaba en la Casa Blanca”, comentó sobre su nueva nominación, 40 años después de la lograda por “Rocky” (1976). “Esto ha hecho que mis hijas me vean como un actor de verdad y no sólo como un mal golfista”, agregó.
Rooney Mara, candidata por “Carol”, dijo que la polémica que manda en Hollywood desde hace semanas “es una conversación que todos debemos tener” y bromeó acerca de la temporada de premios en la industria, repleta de galas durante semanas.
“A veces parece que estamos celebrando el cumpleaños de alguien durante meses”, manifestó.
Eddie Redmayne, que vuelve a la carga este año con “The Danish Girl” tras ganar el año pasado por “The Theory of Everything”, reconoció que la polémica “está en la mente de todos” y valoró como “positivos” los pasos tomados hasta ahora por la Academia para tratar de que haya una mayor diversidad en las nominaciones de los próximos años.
Especialmente emocionadas se encontraban Alicia Vikander y Rachel McAdams, dos actrices que aspiran a la estatuilla dorada por vez primera.
“Están siendo unos meses de auténtica locura. Es un viaje increíble al que todavía me estoy acostumbrando porque todo es nuevo para mí. Es maravilloso”, valoró la sueca de 27 años.
McAdams, por su parte, destacó que lo menos glamuroso de la temporada de premios es “el momento en que vuelves a casa”.
“Es un momento muy triste. Estás destrozada y pasas de ser Cenicienta a ser una calabaza”, declaró entre risas.
Además, Jennifer Jason Leigh admitió que no sabe exactamente qué vio Quentin Tarantino en ella para ofrecerle el papel de Daisy Domergue en “The Hateful Eight”.
“Supongo que sabe lo que hace. No me esperaba nada de esto cuando me mandó el guion”, apuntó.
Esta cita anual se caracteriza por juntar en las mesas a nominados de diferentes categorías para que puedan conocerse y charlar sobre sus respectivos cometidos.
Por ejemplo, en unas de las mesas coincidieron hoy Mark Mangini, nominado por la mezcla de sonido de “Mad Max: Fury Road”; Liz Garbus, candidata al mejor documental por “What Happened, Miss Simone?”; Lenny Abrahamson, director de “Room”; Jacob Tremblay, el niño protagonista de “Room”; Emma Donoghue, guionista de “Room”; el grupo musical The Weeknd y Ted Sarandos, responsable de contenidos de Netflix.
El menú contó con un aperitivo de ensalada con queso de cabra, un plato principal compuesto por trucha con judías, tomates y zanahorias y un postre de chocolate con frutas del bosque y crema chantillí.